





Los viajes son formas voluntarias o involuntarias de soltar amarras con objetos. A veces necesarias porque imponen el reinventarse, el despojarse de un recuerdo o lastre de vida, el dejar cosas innecesarias o —las veces feas y tristes— el perder entidades queridas.
Se pierden vuelos puntuales, pasaportes dramáticos, dinero desesperante, objetos útiles, pero reemplazables más o menos fácilmente.
Las pérdidas de los viajes habitualmente son irreemplazables, Al contrario que otros que te pueden dar la esperanza que tu desorden se haya comido lo perdido para reencontrarlo o devolverlo después de un tiempo.
Irreparables porque pronto te alejas del lugar donde se quedaron y es poco probable que vuelvas.
Irreparables.
Por ello dolorosas y por ello necesarias de aprender a entender y a vivir sin la pérdida.
(In memoriam de una Canon 50D que decidió cambiar de vida en Bari)

Javier Zárate Taborga
Escrito en Bari, Italia, un 24 de julio de 2020
Fotografías desde arriba a la izquierda: Catedral de San Sabino; Angoli e fessure di Bari; Fe ortodoxa; San Nicola de Bari, cripta y reliquias; Teatro Petruzzelli; Catedral de Bari; Lungomare
Créditos de las fotos
Javier Zárate Taborga. 2019
Muy puntual! Los viajes generan cambio de mente de aire !!!
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…de sueños…de esperanzas…de desafíos…
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